Los hieleros del Chimborazo se han sometido durante centenares de años a la inclemencia de este volcán de los Andes Ecuatorianos a cambio de picar un poco de su hielo y así proveer a su pueblo.

Hoy en día es una profesión al borde de la extinción, de no ser por Baltazar Ushca. Él, a pesar de su edad, todos los días camina durante horas hasta llegar al glaciar del volcán Chimborazo para extraer enormes bloques de hielo que luego vende a la ciudad más cercana.

Las noches son largas dentro de la habitación de Naomi y Ram. Esta noche, han invitado a Marina y su desordenado espacio está bajo escrutinio. Explorando la intimidad como patio de juegos personal, la piel como mapa íntimo, el cuerpo dócil de Naomi se suelta en medio de la tensión dentro de una habitación que sigue conociendo y sin conocer.

Elli trabaja como DJ de techno y ama la música. Tiene una hija llamada Toni, que crece principalmente con su padre. Han planeado un fin de semana de madre e hija, pero a Elli le ofrecen un concierto en un festival de techno. Finalmente tocando frente a una gran audiencia nuevamente, sintiendo el éxtasis. A través de la música escapa del estancamiento, la desolación, el modelo a seguir de la madre convencional y la estrechez de un pequeño pueblo. Dividida entre perderse y afirmarse en su vida, Elli intenta estar ahí para Toni y al mismo tiempo vivir sus sueños.