Imagínate por un momento estar en la piel de un moco, no puede ser una vida fácil…

Un supermercado donde al parecer pasa poca cosa, con unos trabajadores que no tienen mucho que decir, pero todo podría cambiar estrepitosamente con un nuevo compañero de staff, ¿o será que no pasara Nada de Nada otra vez?

La historia se desarrolla en un pueblo corriente, cuyos habitantes realizan su vida cotidiana habitual. En el proceso, les sorprende una plaga de hongos imprevista. A medida que avanza la historia, se presentan varios personajes diferentes que se enfrentan a la amenaza a su manera. Tiene su clímax cuando la situación está provocando caos en el centro de la ciudad y termina cuando el último ciudadano finalmente se da cuenta de lo que está pasando.

David vive solo con su gato, Sandwich Cat.

Parecía un día cualquiera sin más pero una visita inesperada le conducirá a una reflexión
crucial para la humanidad.

Mientras el asmático Matti vuelve a toser, escucha la irritante frase «No te mueras». ¡Solo que esta vez lo hará! Un retrato repugnante de la ruidosa vida dentro de un cuerpo que funciona mal y el dulce y mortal silencio que lo detiene.

Atrapado en casa con su gato parlante, BOLD busca refugio en los fuertes brazos de hombres extraños mientras juntos se aventuran en las regiones más profundas de Internet en busca de la verdadera felicidad. Atrapado en la maraña de la tecnología y las redes sociales, le pregunta a su gato cuál es su lugar en el mundo. Si extiende sus alas, ¿podrá volar?

Deadline es un cortometraje de comedia negra Stop-motion que explora el equilibrio de poder entre la burocracia, la muerte y la devoción felina de la gente mayor.

En su centro hay una historia de una valiente amistad y solidaridad entre dos señoras mayores, indignadas por el desprecio y la falta de respeto de la sociedad.

Jose Antonio se dispone a disfrutar de una agradable tarde de lectura, postrado en su silla de ruedas, en su apartamento de Manhattan. Pero una fuerza oscura y terrible está a punto de poner su mundo patas arriba. Y es que nadie puede escapar del poder destructor de Phonorama…